Explorar un género con siglos de historia puede ser agotador. En esta lista recopilamos una serie de compositores perfectos para iniciar un disfrute provechoso.
El término «música clásica» es usado para denominar incontables estilos de música: orquestal, coral, impromtus, requiems, sinfonías, etc. Piezas de todo tipo que tienen poco que ver unas con otras. Por eso es difícil para la mayoría de personas iniciarse en un género tan amplio.
A continuación pasaremos a recomendarles cinco compositores los cuales poseen un importante atributo en común: todos componen piezas que, a pesar de ser consideradas «clásicas», cuentan con un atractivo esencial que comparten con géneros musicales más populares. Sus canciones no se hacen largas, todo lo contrario, sirven para estructurar un atractivo vestíbulo que anteceda al descubrimiento del apasionante mundo clásico que yace en los pisos superiores.
5. Frédéric Chopin
Muchos pianistas comienzan sus estudios practicando piezas de Chopin. Cuenta con un conjunto bastante variado de composiciones, pero algunas de sus «nocturnas» son perfectas para determinar los rudimentos del oficio.
Varias de sus canciones cuentan con popularidad universal y no es para menos. Chopin tenía la habilidad de conmoverte con su música en menos de cinco minutos, un atributo difícil de encontrar en el género clásico.
Durante su vida maravilló a toda clase de públicos. Desde familias aristocráticas a auditorios llenos de gente común y corriente. La música de Chopin trasciende las barreras sociales gracias a su virtuosismo sin igual.
4. Franz Schubert
Las estructuras musicales del trabajo de Schubert son capaces de maravillar a todo tipo de público. El ritmo de la mayoría de sus piezas expresa una paleta de emociones variada, ideal para mantener nuestra atención a lo largo de su duración.
Las canciones de este compositor son las más apasionantes y dramáticas que podrán encontrar en esta lista. Sus magníficos impromtus para piano han impresionado a millones de personas.
También posee bastantes piezas para orquesta bajo su autoría, pero nos atrevemos a decir que sus composiciones para piano son las más excelentes. Su estilo ha influido bastante en el género Metal, ya que su forma de estructurar los distintos movimientos de sus trabajos es bastante similar a la que posteriormente utilizarían bandas como Mastodon, Metallica, Pallbearer, etc.
3. Arvo Pärt
Sin duda el compositor clásico más destacado de la actualidad. Arvo Pärt nació en Estonia en mil novecientos treinta y cinco. A los quince años ya había empezado a componer sus propias obras.
Años después se convertiría el pionero más aclamado del movimiento de música minimalista. Sus obras han sido usadas en decenas de películas ya que muchas de ellas poseen un carácter épico, perfecto para acompañar a un drama intenso.
Ha compuesto decenas de discos y piezas orquestales, pero sin duda su mejor trabajo ha sido para el ámbito coral. Su estilo es bastante particular, incluso la cantante islandesa Björk ha expresado su fanatismo hacia las piezas de Pärt.
2. Ludovico Einaudi
Ya hemos hablado antes de cómo Ludovico Einaudi ha vuelto a popularizar la música clásica a gran escala. Su estilo es bastante accesible. Es uno de los pocos ejemplos de cómo se puede mezclar con éxito tendencias de la música moderna junto con elementos clásicos. Algo parecido a lo que ocurre en el caso del post-rock.
Sus piezas de piano son apasionantes. Como en el caso de Pärt, sus obras han sido utilizadas en decenas de películas. Dado que cuentan con un ritmo tan vertiginoso como emocional, son perfectas para ambientar una historia de características similares.
Lo consideramos el autor más accesible de esta lista. Cuenta con varios discos en los que desarrolla su estilo: de simples piezas de piano a titanes orquestales masivos. El trabajo de Einaudi puede ser disfrutado por cualquiera.
1. Franz Liszt
La «Lisztomania» fue un término inventado en el siglo XIX que describía el estado de obsesión y euforia que Franz Liszt ocasionaba antes, durante y después de sus famosos recitales de piano. Mientras se iba de gira por Europa, mujeres de todas las edades lo perseguían por las calles, dispuestas a pelearse con furia por uno de sus guantes o cualquier otra de sus prendas.
El virtuosismo de Liszt, tanto en la ejecución como en la composición, lo hizo famoso a nivel mundial. No es para menos, cuenta con tantas piezas excelsas que es difícil escoger cuál es la mejor de todas.
Su estilo era bastante extravagante y complejo, lo que se hace notar cuando cualquiera ejecuta una de sus obras. Sin embargo, todas cuentan con un elemento apasionante innegable, cuya potencia es solo comparable al de Schubert. Es el número uno de esta lista por el componente emocional que atrae a millones de personas a su música.
Fuente: https://hipertextual.com