Debuta plataforma web dedicada a Fernando Rosas

Su viuda rescata el legado de un artista infatigable y prolífico:

Debuta plataforma web dedicada a Fernando Rosas
A diez años de su muerte , el sitio reúne cientos de documentos y fotografías sobre Rosas, fundador de la Radio Beethoven, de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles y de la Orquesta de Cámara, entre muchas otras obras.

ROMINA DE LA SOTTA DONOSO
Fernando Rosas Pfingsthorn (1931-2007) era un hombre incansable. Creó, por ejemplo, la Radio Beethoven, la Fundación Beethoven, la Orquesta de Cámara de Chile y la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI), entidades que han seguido creciendo en estos diez años que han pasado desde su deceso.

Él supo cómo aunar voluntades y cómo financiar los más atrevidos proyectos. Como director de orquesta, amplió el repertorio y defendió tenazmente la música chilena, estimulando tanto la formación de nuevos instrumentistas como la creación de los compositores locales. Pionero del acceso a la música clásica, organizó temporadas y giras por el país. Múltiples legados que lo hicieron merecedor del Premio Nacional de Música 2006 y que hoy son la columna vertebral de una plataforma web que su familia ha construido sigilosamente -con ayuda de Loyca Comunicación- y que desde hoy se abre al público.

«Es un sitio poco pretencioso, pero serio y digno. Toda la información es objetiva, no hay ninguna apreciación personal mía», cuenta Ana María de Andraca, su viuda.

El material, que ya está en www.maestrofernandorosas.cl, llega hasta 1996, año en que la socióloga sistematizó los programas de conciertos, recortes y escritos que se habían acumulado en cajas durante casi cinco décadas. El diseño del sitio es funcional, y la navegación, muy fácil. Hay una biografía, 20 columnas y cartas de Rosas, 30 reportajes y 30 entrevistas que le hicieron.

Existen galerías fotográficas de cada etapa artística. Aparecen las giras nacionales e internacionales que hizo con cada conjunto: la Orquesta de Cámara de la UC; la Orquesta Pro Música, su sucesora; la Orquesta de Cámara de Chile, y la Sinfónica Nacional Juvenil. También se despliega su discografía, que se irá complementando con audios de su vasta labor como director a medida que De Andraca se consiga las autorizaciones que hagan falta.

Igualmente la socióloga está buscando registros de los cientos de programas de radio y televisión que hizo Rosas, como el emblemático «Música-música», de los años 70 en Televisión Nacional y su versión de los 80 para la Radio Beethoven, o «Música», que hizo para ARTV en los 90.

«Esto es como una investigación de Sherlock Holmes, pero paso a paso vamos a ir completando este mapamundi. Tengo mucho material de los 20 años que faltan, pero ojalá más gente se sume», comenta.

Y aclara que la plataforma está abierta a todos. Por ejemplo, ella subirá una selección de críticas de conciertos, que se irá enriqueciendo con la memoria de otros. «Espero que sus propios colegas puedan ir dando testimonio de cuáles fueron las semillas de Fernando que finalmente germinaron. Todo lo que él hacía era como regar el desierto, pero esa obsesión fue muy fecunda», dice.

«Fernando era muy intenso. Me acuerdo de varias épocas de fanatismo puro. Cuando nació la radio, por ejemplo, andábamos por todo Santiago viendo dónde se escuchaba bien y dónde había interferencias, no se podía hacer nada más. Y después fueron las orquestas juveniles, y de nuevo se le iba la vida. Parecía una carrera de vallas, pero ahora uno ve que tenía todo el sentido; estaba todo articulado».

-¿Le gatilló muchos recuerdos revisar todo este material?

«Fue como una montaña rusa. Me acordé cuando estábamos en Inglaterra y escuchamos siete ‘Mesías’, fuimos a ver versiones en los pueblos chicos, compramos discos, los escuchamos varias veces. Y después Fernando hizo esta enorme gira con ‘El Mesías’ por el sur».

En todo caso, aclara, su obsesión con ese oratorio de Haendel no era solo musical: «Le importaba la trascendencia, era profundamente espiritual. Y era amoroso y generoso».