Los nombres que traerá la Fundación Beethoven en 2019

Vuelven grandes, como la Kremerata Baltica, el Lincoln Quartet y el pianista Alessio Bax, aunque se desconoce su repertorio. La temporada 2018 aún no termina: este martes se presenta el pianista Ishay Shaer

Romina de la Sotta

Cuatro de los 10 conciertos que la Fundación Beethoven programó para 2019 serán orquestales. No habrá ningún recital de piano, pero sí un dúo y dos tríos, dos cuartetos de cuerdas y un sexteto de cuerdas. ‘Estamos incorporando distintas configuraciones de música de cámara para que haya una mayor variedad’, reconoce Andrés Rodríguez Spoerer, director de la Fundación Beethoven.

‘Tendremos orquestas de cámara, con un solista o un director de renombre, pero también conformaciones menos comunes, como el Sitkovetsky Piano Trio, o el pianista Alessio Bax, que viene con un corno y violín’, agrega. ‘Estamos definiendo los programas, pero buscamos repertorios que expandan el conocimiento musical del público’, reconoce.

Dos de los conjuntos elegidos ya actuaron en la temporada ‘Fernando Rosas’ 2016, con gran éxito: el Lincoln Quartet (julio) y la Kremerata Baltica (octubre). El primero lo conforman músicos de la Sinfónica de Chicago, y su sonido fue calificado por el crítico de ‘El Mercurio’ Gonzalo Saavedra como ‘exquisitamente diáfano’. La segunda es la orquesta de cámara que fundó uno de los más grandes violinistas del siglo XX, Gidon Kremer, con talentosos jóvenes músicos de Estonia, Letonia y Lituania, y con un compromiso a toda prueba por la música de compositores vivos. En esta ocasión vendrán con el virtuoso chelista y director Mario Brunello como invitado.

El violonchelo tendrá un protagonismo inédito el próximo año. El premiado chelista Maximilian Hornung será solista en el cierre con la Filarmónica Eslovaca (noviembre), y el director de los Kiev Virtuosi (junio) es un célebre chelista: Dmitry Yablonsky. El chelo abrirá la temporada, con el virtuoso Leonard Elschenbroich y el pianista ucraniano Alexei Grynyuk (mayo), cuyas grabaciones de las Sonatas de Rachmaninov y Shostakovich han sido aclamadas.

Ya se presentaron en el Teatro del Lago. Retorna a Chile la violinista italiana Francesca Dego, quien a los 29 años ya grabó para Deutsche Grammophon los 24 Caprichos de Paganini y las Sonatas de Beethoven. También vino en 2016 con la Orquesta de La Toscana y Daniele Rustoni, y ahora será solista con la Wiener Kammersymphonie, quinteto de cuerdas que aborda desde la Viena clásica hasta la contemporánea (junio).

El pianista Alessio Bax, en tanto, retorna a la temporada donde debutó en 2013, con el célebre violinista Joshua Bell, pero ahora trae a dos compañeros de cámara: el cornista croata Radovan Vlatkovic —profesor en el Mozarteum de Salzburgo y cotizadísimo compañero de música de cámara— y el violinista inglés Daishin Kashimoto, concertino de la Filarmónica de Berlín (septiembre).

Las restantes tres propuestas serán debuts en Chile. El Attacca Quartet, de Nueva York, promete por su versatilidad: ya hicieron la integral de los 68 cuartetos de Haydn y contrastaron las integrales de Beethoven y de tres compositores vivos: Caroline Shaw, Michael Ippolito y John Adams (agosto). Se sumarán los Cameristi della Scala, que vienen con el cotizado director Wilson Hermanto (agosto) y el aplaudido Sitkovetsky Piano Trio (octubre).

ISHAY SHAER: OTRO REGRESO

Este martes, dentro de la Temporada ‘Fernando Rosas’ 2018, el pianista israelí Ishay Shaer (1983) ofrecerá un recital en el Teatro Municipal de Las Condes. El día anterior actuará para estudiantes, en forma gratuita (Fundacionbeethoven.org). Llega precedido por grandes críticas, como la que le dedicó hace un mes Le Monde —’Un pianista que sobrecoge y consuela’— y con un ritmo intenso de trabajo. Hace solo cuatro días tocó el Concierto N° 2, de Liszt, con la Sinfónica de Jerusalén y la dirección de su colega palestino Saleem Abboud Ashkar.

También tiene elogios para la Orquesta Sinfónica de Chile —’Su calidad es muy alta’— y Alexander Mickelthwate —’Un excelente director’—, con quienes abordó el Concierto ‘Emperador’, de Beethoven, en mayo pasado. Aunque en su debut en la temporada ‘Fernando Rosas’ 2016, encaró obras muy desafiantes de Beethoven, Chopin y Ravel, ahora se exige de otra manera. ‘A medida que voy madurando, van cambiando mis prioridades. Hoy día me interesa menos el virtuosismo puro, y más los desafíos musicales y espirituales. La última Sonata de Beethoven, Op. 111, por ejemplo, con la cual cerraré mis recitales en Santiago, es una aventura profunda, casi mística’, asegura Shaer.

La última Sonata de Beethoven la contrastará con sus Seis Bagatelas, Op. 126, las que compuso, destaca, en la época en que trabajaba en estructuras tan enormes como la Sonata ‘Hammerklavier’ y las Variaciones ‘Diabelli’. Las otras piezas elegidas también son creaciones maduras de otros dos genios musicales. De las Seis piezas para piano, Op. 118, de Brahms, dice que ‘la sinergia entre su perfección técnica y su expresividad sincera es milagrosa’. Igualmente eligió tres Estudios de Debussy, de carácter distinto, pero todos mordaces.